Fotocélula reflectante

¿Tienes una puerta de garaje automática? ¡Pues funciona gracias a esto! La fotocélula reflectante consiste en un sensor fotoeléctrico o luz infrarroja que se refleja en un espejo catadióptrico de alta reflexión. Con sistemas multivoltaje se adaptan a cualquier motor universal del mercado.

Fotocélula reflectante, alcance y resistencia al agua

Los sistemas de fotocélula reflectante funcionan mediante una caja o sensor y un receptor o espejo. El sensor envía una luz infrarroja que rebota en el espejo catadióptrico y vuelve de nuevo a la caja. Cuando el flujo de luz se interrumpe, el sensor lo detecta y detiene el motor eléctrico.

La distancia máxima de funcionamiento se sitúa entre los 10 y 15 metros. La mayoría de las puertas de garaje miden menos de 3 metros de ancho. Por lo que estos sistemas son funcionales incluso en puertas de naves o grandes almacenes.

Como su uso es fundamentalmente en exteriores, estos sistemas están preparados para las inclemencias del tiempo. Usan protección al agua IP 54 o IP67. Además disponen de tecnología para evitar interferencias con reflejos e incluso algunos modelos indican mediante un LED cuando el espejo está sucio y necesita ser limpiado.

Además de la fotocélula, también puedes ver:

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El clásico chaleco de trabajo o seguridad reflectante que mejora la visibilidad de su portador

Aislante térmico reflectante

Minimiza la pérdida de calor reflejando en su superficie el mismo de nuevo a la habitación

Luz de emergencia DGT

La nueva manera de señalización de emergencia homologadas por la Dirección General de Tráfico